lunes, 25 de junio de 2018

CARTA DE BLASS AL ROMEL




Estadio Rommel Fernández:

Aún recuerdo como si fuera ayer la primera vez que pise tu engarmado, el cual cuando era un niño me decía a mí mismo “algún día jugaré en esa cancha y anotare muchos goles con la camiseta de Panamá”, eran los sueños de un niño, un niño que se inspiraba en sus ídolos futbolísticos para emular lo que ellos hacían: representar a Panamá.


Hoy, 17 años después, el tiempo, aquel enemigo que nunca perdona, hace que tengamos que tomar caminos distintos. Hoy vestiré la “7” de Panamá por última vez sobre tu césped, y si me preguntaran como me siento sinceramente no sabría que responder. Mantengo y hoy más que nunca la ilusión como si fuese la primera vez que jugaré un partido en tu cancha, pero me embarga la tristeza de saber que hoy será la última vez, aunque te puedo asegurar que disfrutaré este día como ningún otro y más teniendo el honor de hacerlo junto a mis hermanos, con quienes siempre es un placer y honor hacer lo que nos gusta: jugar fútbol.

Son muchos los goles que he celebrado aquí junto a mi familia, amigos y pueblo panameño, hemos vivido momentos de profunda tristeza así como de mucha alegría, pero me dejas dos de los más lindos recuerdos que llevaré por siempre en mi corazón: Aquel gol contra Canadá y el poder vivir el día que clasificamos por primera vez a un Mundial de fútbol. Estos momentos inolvidables que pude desde tu engramado dedicar a mi viejo, mi mejor amigo, quien no está aquí conmigo pero que desde el cielo me observa y acompaña en todo momento y tengo la certeza que hoy no será la excepción.


Te seguiré visitando, para jugar vistiendo otros colores, o para vivir este hermoso deporte desde las gradas, viendo otros jugadores vestir la camiseta roja, gritar sus goles y verlos escribir nuevas historias, historias que en su momento permitiste que pudiera escribir y por las cuales te estaré eternamente agradecido.


Gracias por tanto y nos vemos esta noche!